Ya llega el segundo semestre y con eso la pregunta del millón para muchos: ¿Qué (&%#$) vas a estudiar? La decisión cada vez se hace más urgente. Algunos ya decidieron hace tiempo y sienten que con seguridad es lo que están llamados a ser. Sin embargo, hay que ser honestos y aceptar que uno cuando sale del colegio no conoce prácticamente nada (como dicen en mis tierras: Cachai huevo). Por esto, y tras una larga reflexión quise hacer un artículo de orientación que ayude a conocer las herramientas y las preguntas a contestar para descubrir la vocación dormida dentro de cada uno y ajustarlo con la realidad, porque seamos realistas, no necesariamente terminaremos estudiando justo eso. Lo importante es saber bien qué es lo que nos motiva y hacer una elección que tenga por lo menos algo relacionado con nuestra vocación. Si no... uno se arrepiente... lo pasa mal en su vida o peor: VUELVE A LA UNIVERSIDAD (y ahí todas las billeteras lloran y las cuentas bancarias comienzan el luto).
Existen muchos test que permiten darse cuenta qué % de interés se deposita en cada área respectiva en la que las carreras se distribuyen. La división inicial radica en dos áreas: humanistas y científicos. Después varía en arte, comunicaciones, matemáticas, etc.
Estos test ayudan un poco a orientarse dentro de la gran variedad de carreras que existen, pero honestamenter no van a decir nada que tú no sepas acerca de lo que te gustaría hacer y tampoco podrán responder qué es lo que más te conviene particularmente, ya que son bastante genéricos.
Estuve investigando por internet y encontré aquí un test que hice y dio como resultado lo queyo realmente quiero hacer y lo que realmente me interesa: las comunicaciones y la psicología. Después en los resultados te pone en orden de mayor a menor las otras carreras que te podrían interesar.
La orientadora
No es por desprestigiar la profesión que algunos psicólogos educacionales ejercen, pero la verdad es que las visitas a la orientadora nunca me resultaron útiles. Ni en el colegio, ni en el bachillerato al que entré antes de optar por psicología. ¿Por qué? Pues porque estas señoras amables y cálidas no podrán nunca decidir por ti lo que realmente quieres hacer. Sólo pueden responder preguntas concretas que tú mismo debes formular. Solo así ella podrá hacer uso de la información que maneja, la cual puedes responder más eficientemente ojeando folletos de universidad o simplemente preguntarle a alguien que estudie eso.
Las visitas a las universidades
Hacer visitas es lo que más sirve para decidir a dónde quieres estudiar. Ayuda a poder visualizarse paseando por sus pasillos, asistiendo a las clases y da alguna idea del tipo de gente con la que te relacionarás en el futuro. Identificarse con la universidad ayuda también a los profesionales a identificar el tipo de trabajador que serás, y muchas veces te prejuzgarán por eso. Por lo que es importante que la institución a la que decidas entrar te represente al menos en un 30%.
En la visita debes tratar de hablar con alumnos que estén ayudando, pues ellos serán lo más honestos posible de cómo es realmente la carrera. Y, además, así ya conocerás a alguien que te preste materia o te pase resúmenes ;).
LO MÁS IMPORTANTE: LO QUE UNO QUIERE
Todos los que te aconsejan ya pasaron por esta misma decisión en el pasado. Todos van a creer que tienen la razón. Todos van a creer que su experiencia es la más válida, pero seamos realistas: los tiempos cambian, la oferta de trabajos cambia constantemente y una carrera que tiene grandes oportunidades a futuro puede que termine por saturarse de estudiantes.
Las opiniones que más se consideran son:
1) El dinero: el sueldo
Es cierto que uno debe tener en cuenta qué estilo de vida quiere tener y cuánto le costará al mes mantener ese estilo de vida sin irse preso. Hay que dejar a la ambición dirigir un poco la vocación, pero siempre con mesura. Hay que saber reconocer cuándo un sueldo será suficiente como para vivir cómodo, pero no ser un esclavo del trabajo o un acaparador insaciable. Tampoco hay que tener miedo de dedicarse a algo que no se sepa que dé mucho dinero, pues si uno ama lo que hace y se destaca, seguramente todo irá bien. Hay que tener fe en lo que uno mismo vale como individuo único, eres una oferta que nadie podrá repetir.
2) La familia: y el historial de carreras familiar
Todos van a querer que te parezcas a ellos o que estudies algo que seguramente te traerá más dinero. A veces será un gran conflicto de intereses el qué estudiarás, puesto a que la mayoría de las veces es financiado por tus padres; lo que los hace tener poder en la decisión (¿o no te suena "no, lo siento, si quieres estudiar eso anda y págatelo tú"? Apuesto que sí). Para tranquilizar a los familiares debes demostrar que tu decisión será tomada con madurez, proyección y responsabilidad. Si les muestras un plan bien estructurado de lo que planeas hacer luego de terminar tus estudios, quizás consideren que sea una buena idea y te ahorres muchos malos ratos.
3) La sociedad: Ah, no, usted no puede dedicarse a eso, ¿qué va a decir la gente?
Hay profesiones que son intocables por el hecho de nacer en determinado barrio, en determinada familia, con determinada religión, con todo. No podemos ser tan ingenuos de pensar que la cultura en la que uno está inserto no tiene nada que ver con las decisiones que tomamos día a día (Si hasta lo que desayunamos lo demuestra! -cómic-). Solo a medida que aceptamos esto, podemos hacernos un poco independientes de lo mismo. Para que uno estudie lo que quiere, hace falta estar bien informado sobre las posibilidades.
Aquí dejo la página de becas del estado por si les es útil, porque la verdad es que yo no estoy demasiado familiarizada con el asunto: becas Chile.
Este mundo es un lugar tan curioso. Hay millones de normas y creencias que nos hacen creer que porque no conseguimos algo, no hay otra oportunidad de tenerlo. La verdad es que sí la hay. No porque no pudiste entrar justo a la carrera que querías el mundo ha terminado. Puedes optar por una carrera que se le parezca en lo que tú querías hacer luego.
Aquí empiezo a hablar de mí:
Por ejemplo, personalmente me interesaba mucho el área de la salud cuando estaba en el colegio, así que me empeñé en entrar a medicina, en la católica de Santiago (lo sé, ilusa.) Obviamente el puntaje no me alcanzó. Estaba devastada, pero decidí tomarme un año para pensar en lo que realmente quería, por lo que entré a un bachillerato que no durara demasiado y que luego, internamente, me permitiera ingresar a la carrera que quisiera. Ahí me fui dando cuenta de las oportunidades que me brindaba la carrera de psicología: tenía que ver con biología y la estructura del cerebro; tenía relación con ayudar a gente que sufre; me permite trabajar en consultorios... muchas cosas que siempre quise hacer. Y además, es una carrera que no dura tanto y que es perfectamente combinable con lo que me gusta: comunicaciones y ilustración.
Lo que deberías preguntarte antes de elegir tu carrera
Para conocer cuáles son tus talentos e intereses no hace falta un análisis exhaustivo a tu persona, solo basta con responder algunas preguntas. Las que creo yo que sirven bastante son:
1) ¿Qué es lo que más haces en tu tiempo libre?
El ocio es una buena forma de descubrir tus intereses, porque uno lo hace sin pensarlo demasiado y luego descubre que lo entretiene. Puede que te guste cuidar a tu mascota, ver televisión (ojo con los programas que más te llaman la atención), hacer deporte, estar en el computador... eso da información acerca de ti, de lo que no te cuesta nada hacer y que disfrutas.
2) ¿Qué materia te gusta más y en qué materia te destacas por sobre el resto? (También cuentan actividades extraprogramáticas)
Es una buena forma de descubrir tus habilidades y tus herramientas con las que dispones para luego estudiar algo. Si te tinca ingeniería, pero honestamente los números no son lo tuyo, quizás puedas ver qué se le parece a ingeniería sin que se vuelva imposible para ti graduarse. No es tirarse para abajo, sino ser realista. En la medida que conozcas tus límites, vas a aspirar a lo que te ayudará a desarrollar más tus talentos y no fracasarás. No estarás toda la vida pegado con ramos y será un agrado para ti y para tu familia.
3) ¿Qué estilo de vida te parece más atractiva?
Generalmente con un trabajo va inscrito un estilo de vida. Si quieres ser un artista o un diseñador, tienes que pensar que te pagarán por hacer entregas o por producir, posiblemente seas freelance entonces debes tener en cuenta que tu casa y tu trabajo siempre se toparán, debido a su coincidencia geógrafica. O si eres un psicólogo tienes que tener en cuenta que el número de pacientes que tengas serán tus ingresos, que a veces los pacientes se irán, que deberás cumplir bien con tus horarios y que puede que uno que otro paciente te llame por teléfono con una crisis: y debes contestar.
Averigua bien qué es lo que quieres que sea tu vida. Para eso ve y pregúntale a alguien sobre su vida laboral, la verdad es que no molestas a nadie con eso.
Por último, aquí les dejo un video muy muuuy trillado sobre lo que es el mundo de hoy. Trata de que vivimos en un mundo exponencial y da algunos datos y cifras que demuestran lo cambiante que está el mundo en estos días.
Espero que el post les haya servido de algo, decidan bien y ¡mucha suerte!
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